Inmunólogos, en contra de la vacunación indiscriminada de personas que ya han atravesado el covid

Inmunólogos, en contra de la vacunación indiscriminada de personas que ya han atravesado el covid

Fuente: ElSaltoDiario.com

Expertos y expertas afirman que las dosis de refuerzo no son necesarias en personas que ya han atravesado ómicron y reclaman al gobierno su presencia en la comisión de vacunas.

El pasado martes, la Comisión de Salud del Ministerio de Salud reculó en la estrategia de vacunación para las personas que ya han superado la infección por ómicron. Así, estimaron como recomendable que transcurran al menos cinco meses entre la infección y la tercera dosis contra el covid, mientras que hasta ahora la recomendación era hacerlo tras discurrir cuatro semanas.

Una decisión que en su día cuestionaron expertos y expertas ya que la protección que ofrece la infección natural se estima efectiva mucho más tiempo. Ante las críticas, el Gobierno decidió recular y hoy, inmunólogos e inmunólogas van más allá, cuestionando la necesidad de una dosis de refuerzo en personas que ya han atravesado la infección.

“La vacuna esta formulada con la variante de Wuhan que ya no circula, por tanto esta dosis de recuerdo tiene un beneficio individual muy bajo en individuos jóvenes y ningún beneficio en individuos vacunados que han pasado la infección con ómicron”

“Es completamente innecesaria”, zanja José Gómez Rial, facultativo especialista en Inmunología en el laboratorio de Inmunogenética del Hospital Universitario de Santiago de Compostela. “Un individuo inmunocompetente con pauta vacunal completa —dos dosis—y que ha pasado la infección por ómicron está perfectamente protegido, e incluso mejor que el que ha recibido tres dosis de vacuna. No podemos olvidar que la vacuna esta formulada con la variante original de Wuhan que ya no circula, y que la variante ómicron tiene capacidad de evadir los anticuerpos generados tras la vacunación, por tanto esta dosis de recuerdo tiene un beneficio individual muy bajo en individuos jóvenes inmunocompetentes pero ningún beneficio en individuos vacunados que han pasado la infección con ómicron”, explica Rial, para quien la infección es un booster (refuerzo) natural mejor que cualquier dosis de vacuna “porque amplifica la respuesta generada por la vacuna, la actualiza a la variante actual y la completa con otras proteínas del virus que no están incluidas en la vacuna”.

En el mismo sentido se pronuncia África González Fernández, catedrática de Inmunología del Centro de Investigaciones Biomédicas CINBIO, quien habla de una respuesta más potente mediante la “inmunización híbrida”. “Nuestro organismo vería distintas partes del virus, no solamente la proteína S que está en la vacuna”, explica.

Vacunación indiscriminada

El gobierno comenzó con una estrategia restrictiva para suministrar las terceras dosis, acotada a personas mayores de 80 años e inmunodeprimidas. Poco a poco ha ido abriendo la mano y sumando más estratos poblacionales. El pasado 13 de enero, Sanidad y las comunidades autónomas acordaban dosis de refuerzo para todas las personas mayores de 18 años.

La inmunóloga África González habla de una respuesta más potente mediante la “inmunización híbrida”. “Nuestro organismo vería distintas partes del virus, no solamente la proteína S que está en la vacuna”, explica.

Esta decisión también es controvertida desde el punto de vista de la inmunología, tal y como afirman las expertas.  “La tercera dosis tiene sentido en personal vulnerable para intentar impedir que desarrollen un covid grave. Se ha visto que se pueden activar las células B de memoria y producir anticuerpos que ayudan a neutralizar el virus, y dado que en estas personas su sistema inmunitario no responde bien, ayudar a que estén más protegidas. Sin embargo, para población general y sobre todo joven (18-40 años), no parece que ayude mucho a controlar la pandemia. La variante ómicron se escapa a las vacunas, incluso personas con tres dosis se infectan, y si lo hacen de forma leve o asintomática, no tiene mucho sentido seguir insistiendo con la misma vacuna que se hizo para la primera variante que circulaba”, explica González, autora del libro divulgativo ‘Inmuno Power: Conoce y fortalece tus defensas’.

“De seguir por este camino de vacunación indiscriminada sí que nos adentramos en un mundo no explorado hasta la fecha en el que el riesgo puede ser mayor que el beneficio al sobreestimular nuestra inmunidad de forma innecesaria”

Ante una posible “sobrecarga” del sistema inmunitario por la indiscriminada administración de vacunas, Gómez Rial avisa: aunque de momento está algo lejos “de seguir por este camino de vacunación indiscriminada sí que nos adentramos en un mundo no explorado hasta la fecha en el que el riesgo puede ser mayor que el beneficio al sobreestimular nuestra inmunidad de forma innecesaria, podemos producir desordenes de tipo autoinmunitario en individuos presdispuestos genéticamente”.

Para González lo importante es dejar tiempo suficiente entre la administración de vacunas o entre una infección y una vacuna posterior, para no generar un efecto de tolerancia por unas defensas exhaustas. “Los estudios iniciales mostraron que tanto la infección como la vacunación inducían una protección que duraba entre seis-ocho meses, por lo que se indicó seis meses como el espacio de tiempo para recibir la vacuna, tras pasar la infección”, añade.

¿Posible negocio?

El empuje de este tipo de campañas de vacunación de refuerzo contra el covid-19, que poco a poco caminan hacia la globalidad de la población sin tener en cuenta ningún determinante, puede generar suspicacias ¿Está el negocio de las farmacéuticas detrás?

Gómez Rial afirma desconocer completamente este aspecto. “Los contratos de las farmacéuticas con los gobiernos no son públicos y, por tanto, no podemos saber las condiciones. Yo solo quiero que se actúe con la mayor evidencia científica en cada momento, sin injerencias externas”, sentencia.

González matiza “las vacunas son muy, muy baratas, comparado con el coste de tener a una persona hospitalizada, o cualquier tratamiento para enfermedades crónicas. Aunque pueda pensarse lo contrario, no son las vacunas lo que realmente hacen ganar dinero a estas empresas. Hay muy pocas compañías que produzcan vacunas y tienen una responsabilidad muy grande. Dado que no les es muy rentable, se han establecido compromisos firmados público-privados donde los estados se comprometen a pagar un determinado número de vacunas y las empresas empiezan a producirlas en base a los pedidos realizados”, explica. No obstante, para esta inmunóloga “las decisiones que se deben tomar por parte de las autoridades sanitarias siempre debe ser velar por la salud y bienestar de las personas, y no por el negocio o ganancia de las empresas farmacéuticas”.

“Me gustaría solicitar al Ministerio de Sanidad que incluya una representación de inmunólogos en la comisión de vacunas, ya que todas las voces expertas deberían ser escuchadas”

Ante estos vaivenes en las decisiones gubernamentales y los cambios en la estrategia de vacunación, González hace un llamamiento, compartido entre sus colegas de profesión. “Desde aquí me gustaría solicitar al Ministerio de Sanidad que incluya una representación de inmunólogos en la comisión de vacunas, ya que todas las voces expertas deberían ser escuchadas”, concluye.

Fuente: JOSÉ GÓMEZ RIAL, inmunólogo: “Las vacunas generan células de memoria; no es necesaria una tercera dosis”

SARA PLAZA CASARES (El Salto Diario)

 

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