Osalde contra la compra de productos de la compañia farmaceútica israeli TEVA
COMUNICADO
Teva Pharmaceutical Industries es una compañía internacional con sede en Israel. Está especializada en medicamentos genéricos y es una de las que más factura del mundo, la novena empresa por capitalización de mercado según el Nasdaq. Es ,además, el mayor proveedor farmacéutico y empresa comercial de Israel por lo que proporciona millones de dólares en ingresos fiscales al régimen y al ejército israeli.
Posee 53 instalaciones/plantas en Israel, EEUU, Europa y Latinoamérica y opera en unos 33 países entre los que se incluye una planta en Zaragoza que produce en torno al 87% del total de sus medicamentos (genéricos, para tratamiento neurológico, respiratorio y oncológico).
Trabaja con numerosas empresas subsidiarias (Teva, Barr, Plantex Chemical, Sicor, Davur, Tevagen, Ratiopharm, Belmac…)que, en conjunto, generan millones de dólares/euros que colaboran en el mantenimiento del régimen de apartheid que se extiende también a las colonias establecidas en tierras palestinas robadas.
Teva en 2023, en España, por su volumen de ventas al Sistema Nacional de Salud, fue la tercera compañía farmacéutica, con 70 millones de envases y un gasto de más de 500 millones de euros. Estas ventas han sido inducidas mediante la propaganda y pagos a profesionales y a sus organizaciones, publicación de ensayos clínicos favorables a la industria que los financia, descuentos a las farmacias comunitarias e inversiones en proyectos de I+D que la farmacéutica ha realizado para reforzar su imagen de marca.
En nuestro caso, la institución pública vasca ha comprado medicamentos a Teva por un valor superior a 6 millones de euros entre 2023 y noviembre 2025.
LA CAMPAÑA
Nos encontramos ante un innegable genocidio perpetrado por el gobierno de Netanyahu. El informe de la ONU sobre este genocidio es una contundente acusación contra las acciones de Israel en Gaza.
El movimiento de solidaridad internacional reclama aplicar a Israel un boicot económico comparable al que erosionó y finalmente tumbó al apartheid sudafricano en los años 90 del siglo XX, o al aplicado recientemente a Rusia.
En este contexto se plantea el boicot a los productos de la farmacéutica Teva (y todas sus marcas, Tevagen, Dalvur, Belmac y Ratiopharm) y han surgido propuestas para no renovar su compra en algunas autonomías (Asturias, Navarra), en instituciones públicas y profesionales sanitarias, así como, en varios países europeos como Irlanda, Italia, Bélgica, Francia…
¿Por qué se propone este boicot?:
- Porque Teva proporciona millones de dólares en ingresos fiscales al régimen colonial israelí y a su ejército, siendo así facilitadora del genocidio y del régimen de apartheid. Este dinero financia directamente la maquinaria asesina utilizada por las fuerzas israelíes para destruir vidas palestinas.
- Porque se aprovecha de las ventajas de la ocupación, el monopolio y la explotación de los palestinos.
- Porque vende sus fármacos a palestinos por encima de su precio de mercado y ha impedido la entrada de los materiales necesarios durante los 20 años que dura el bloqueo al que han sometido a Gaza y Cisjordania
Merece la pena destacar las iniciativas realizadas en las comunidades de Nafarroa y Asturias donde el 9 de octubre el consejero de Salud de Nafarroa, Fernando Domínguez, anunció la decisión de dar pasos para acabar la relación comercial de Osasunbidea con la farmacéutica Teva. El 18 de noviembre el Servicio de Salud del Principado (Sespa) decidió no prorrogar los contratos de compra que tenía vigentes con la farmacéutica israelí Teva y sacar a licitación de nuevo los medicamentos que suministraba esta entidad que contaban con alternativas en el mercado.Allí “la opción más eficiente ha sido dejar que los contratos finalicen, así evita indemnizaciones y permite preparar nuevas licitaciones con tiempo suficiente”.
La compañía farmacéutica ha realizado amenazas en varias ocasiones pues estima que un boicot a productos de Teva podría tener consecuencias directas sobre la salud de los pacientes por carecer de sustitutos en otras firmas distribuidoras de medicamentos. Pero, de un modo general, las instituciones sanitarias tienen alternativas para todos los productos en otras empresas farmacéuticas. También han existido amenazas por parte de Teva con respecto a los trabajadores que se encuentran en el centro de producción de Zaragoza.
Además, es obligado mencionar la actitud de algunos profesionales que han hecho campaña activa para la no dispensación de medicamentos de la marca Teva. A raíz de la denuncia presentada contra uno de ellos, el colegio de médicos de Granada declaró la inexistencia de infracción deontológica en la conducta de este profesional, Este acontecimiento nos ha emplazado a todos los que trabajamos en Sanidad a plantearnos nuestro posicionamiento respecto a la situación que está viviendo la franja de Gaza, denunciada por el propio interesado.
SEMFYC: “el genocidio que está llevando a cabo el gobierno israelí en la Franja de Gaza y la violación abierta, pública, explícita e impune de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario llevada a cabo por Israel son de tal gravedad que no pueden dejar indiferentes a las y los profesionales de la salud. Las sociedades científicas y los colegios de médicos no están al margen de obligaciones morales a este respecto, que deben satisfacer de una forma proactiva y continuada”
NUESTRA PROPUESTA
Osalde considera que es un deber ético y moral no colaborar con la economía de un estado supremacista y genocida, con décadas de actuaciones y políticas en contra del pueblo palestino.
Por ello proponemos:
- que no se compren ni se consuman productos de la casa Teva
- que el gobierno vasco debe de dejar de financiar a la multinacional Teva
- solicitar a la Dirección de Osakidetza y a la Consejería de Salud que evalúe y considere otras alternativas viables a los productos adquiridos a empresas israelíes y no dispensar, comprar o prescribir medicamentos de la empresa farmacéutica Teva.
- reconocer el derecho de los profesionales sanitarios a la objeción ética, a la defensa de la libertad de expresión y a la libertad de conciencia en el ejercicio sanitario frente a empresas y productos implicados en vulneraciones de derechos humanos. Son valores que deben acompañar a profesionales e instituciones de la salud.
OSALDE 02/12/2025



















